El evento Absolute Zero lleva a la placa base a su límite (y a una temperatura de -269º).
¿Es real el límite que establece el fabricante en sus componentes informáticos? En algunos casos sí, pero en los procesadores hay margen de mejora. El overclocking es una técnica de sobras conocida por los usuarios más entusiastas del PC: se trata de sacar el máximo rendimiento posible a los componentes de un equipo, más allá, incluso, de lo estipulado por el fabricante. Dicha actividad puede comprometer la pieza o el equipo, pudiendo quedar inservibles (y sin garantía) dichos componentes si no se hacen de forma adecuada o sin el conocimiento requerido para poner a prueba tu equipo.
El portal PC Gamer ha compartido la historia de Der8auer, un informático que ha llevado a los 7,2GHz una Intel Core i7-7700K. ¿Cómo ha sido posible alcanzar semejante poder sin provocar un incendio? Fácil: con helio líquido, que ha permitido llevar al equipo a una temperatura de -269º, es decir, más frío que el nitrógeno líquido, que rondaría los -200º. El proyecto del usuario en el evento Absolute Zero de la empresa de componentes informáticos y accesorios Asus ha sido explicada en un completo vídeo en el que se muestran los resultados del experimento.
Obviamente, no es algo fácil de alcanzar: sin contar lo que vale cada procesador utilizado, Der8auer, como otros tantos informáticos de la escena de overclocking, ha necesitado de mucho ensayo y error para llevar al procesador a dicha velocidad de reloj. Más allá del hipotético uso que se le pudiese dar a la presente creación, la realidad es que no es un proceso económico o simple, puesto que 100 litros de helio líquido rondan los 4.000 euros. No dudes en ver el vídeo de Der8auer (en alemán y con subtítulos en inglés) para conocer cómo se ha alcanzado dicho límite. Una exhibición única.